En un enclave privilegiado, en pleno corazón del Parque Natural Cabo de Gata, nace el tomate Ibériko. Este entorno reúne una serie de características que lo convierten en el lugar idóneo para el cultivo de nuestros ibérikos. Los contrastes de temperatura de la zona dotan a nuestras delicias ibérikas de un aporte mayor de grados brix los cuales le aportan al fruto el sabor dulce que tanto los caracteriza. La alta mineralización del agua de riego otorga a los tomates de mayor firmeza y vigorosidad además de un color rojo intenso que lo convierten en un producto único. La flora y fauna que rodea nuestras instalaciones crea el ecosistema perfecto donde la unión entre insectos y plantas da lugar al nacimiento de los Ibérikos, cultivados con cariño de forma natural y artesanal.
Ibériko nace como fruto del esfuerzo de una pequeña empresa de origen familiar, que trabaja la tierra con métodos tradicionales y, sobretodo, mucho amor y cariño. Nuestro trabajo da como fruto unos tomates de excelente calidad que son el emblema de tres generaciones de agricultores que, día tras día, transmiten esa pasión por la agricultura.
El tomate Ibériko se cultiva de forma natural, pensando siempre en el medio ambiente. Tanto el fruto como la planta son tratados con mimo durante todo el proceso y son recolectados uno a uno de forma manual para que todos los tomates mantengan íntegras sus propiedades y su calidad no se vea afectada. En Ibériko pesamos siempre en nuestros consumidores por eso nuestros tomates Ibérikos son siempre tan sabrosos y se encuentran siempre en el momento idóneo para una máxima frescura.